La disección y observación de flores es un ejercicio extraordinariamente revelador y significativo. Entre las distintas flores que hemos elegido destacan el acanto y la amapola, ya que en ambos casos, una vez abierto el ovario, se ven perfectamente lo óvulos, comprobando los niños y niñas lo que serán las futuras semillas tras la correspondiente fecundación; naturalmente, también son observadas las anteras con su carga de polen.
Toma de contacto con las flores a estudiar.
Flor de acanto
Macizo de acantos
Amapola
Obsérvense lo óvulos en el ovario abierto.
Observando por las lupas
Trabajando en el cuaderno de investigación.
Haciendo gráficos
CONVERGENCIA EVOLUTIVA
Como continuación de la sesión anterior hemos proseguido con el concepto de convergencia, que es el fenómeno evolutivo por el que organismos diferentes alejados evolutivamente tienden, bajo presiones ambientales equivalentes, a desarrollar características análogas. Tal cosa ocurre con profusión en la vegetación mediterránea, bastando ver el parecido entre la hoja del matagallo (Phlomis purpurea) perteneciente a la familia de las labiadas (romero, tomillo, lavanda…), y la ardivieja (Cistus albidus) perteneciente a la familia de las cistáceas, más conocidas como jaras. Las hojas de ambas plantas están cubiertas de abundadante pilosidad. Las pilosidad es una medida para protegerse de la fuerte insolación y reducir la transpiración.
A la izquierda ardivieja y a la derecha matagallo.
Matagallo
Un caso paradigmático es el de las plantas suculentas o crasas que son aquellas en las que la raíz, el tallo o las hojas se han engrosado para permitir el almacenamiento de agua en cantidades mucho mayores que en las plantas normales. Esta adaptación les permite sobrevivir largos periodos de sequía o en biotopos con poca disponibilidad de agua. El caso más conocido es el de los cactus (unas 2.500 especies), autóctonos de América, son capaces de colonizar todos los lugares propicios desde Canadá a La Patagonia. Las crasas presentes en nuestro entorno mediterráneo son un caso análogo, ya que crecen preferentemente en verticales paredes rocosas. Medios inhóspitos para el establecimiento de la vegetación donde sólo sobreviven las especies de flora más adaptadas a la falta de agua, suelo y nutrientes.
Como muestra traemos aquí un cactus muy prodigado en la jardinería de macetas, el cactus cacahuete (Chamaecereus silvestrii), originario del norte de Argentina. Como representación de las crasas locales mostraremos el ombligo de Venus (Umbilicus pedulinus), que ha saltado de los roquedos a nuestras construcciones.
Cactus cacahuete
Ombligo de venus
Siguiendo con la convergencia evolutiva vemos que este mismo concepto lo podemos aplicar a la anatomía de una serie de animales, como son los delfines y los tiburones, ya que ambos tienen un cuerpo muy parecido, aunque los primeros son mamíferos y los segundos son peces.
La convergencia etológica1 también es un aspecto muy interesante, ya que especies muy diferentes tienen unas conductas parecidas, como ocurre con las abejas, las hormigas y las termitas, todos insectos sociales. Es impresionante el hecho de que todos los individuos queden supeditados al bien de la comunidad, y se comporten como un solo organismo, siendo ésa la clave de su supervivencia.
Para finalizar también mencionaremos la convergencia cultural que se ha dado en los diferentes grupos humanos. A lo largo de la historia de la humanidad, civilizaciones muy alejadas unas de otras y sin contacto alguno, han hecho descubrimientos similares, siendo algunos de los más sobresalientes la agricultura, la ganadería, la vida urbana y la escritura.
1. La etología es la rama de la biología que estudia el comportamiento de los animales.
¡HASTA LA PRÓXIMA ENTRADA!
No soy un alumno, no estoy en edad escolar, pero para aprender siempre se está en edad, y hoy he aprendido cosas que desconocía leyendo esta preciosa entrada.
ResponderEliminarQuerido Aro. Tu comentario nos da alas a mis alumnos y a mí. Muchas gracias.
ResponderEliminarEnhorabuena una vez más, Pepe. Aunque me ha deleitado leer esta entrada, soy consciente de que habría disfrutado mucho más en vivo y en directo con la experiencia que recoges. Y es impresionante que alumnos de esta edad se paren a pensar en cómo es posible que seres vivos tan alejados adquieran tales semejanzas.
ResponderEliminar¡Un saludo y hasta la próxima!
Querido Fabián. Tu comentario nos infunde ánimos. Es un privilegio trabajar con niños y niñas que muestran tanto interés, y que son capaces de venir al colegio un sábado por la mañana. Estoy seguro de que te habrías divertido, como lo hacemos nostros, si nos hubieras acompañado. Un afectuoso saludo.
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